WhatsApp, con más de 2.000 millones de usuarios, se ha convertido en un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes.
Estos son los errores que podrían comprometer tu seguridad:
- No activar la verificación en dos pasos. Esta función proporciona una capa adicional de seguridad. Si no está activada, los ciberdelincuentes pueden secuestrar cuentas con mayor facilidad.
- Compartir ubicación en tiempo real indiscriminadamente. Utiliza esta función únicamente con contactos de confianza y desactívala cuando no sea necesaria.
- Permitir la descarga automática de archivos en cualquier red. Esto puede facilitar la entrada de archivos maliciosos en tu móvil.
- Descuidar la configuración de privacidad del perfil y de los estados, ya que puedes exponer datos personales a desconocidos.
- Ignorar las actualizaciones de la aplicación. Cada actualización de WhatsApp incluye mejoras de seguridad y correcciones de vulnerabilidades.
- Aunque WhatsApp emplea cifrado de extremo a extremo, evita enviar datos sensibles (contraseñas, números de tarjetas).
- No revisar los permisos otorgados a la app en tu dispositivo. Accesos innecesarios a la cámara, el micrófono o los contactos podrían ser aprovechados en caso de brechas de seguridad.
La seguridad digital es como un castillo: cada mala práctica es una puerta abierta para los atacantes. Tómate unos minutos para revisar tu configuración y evita convertirte en la próxima víctima.
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